Supernova 1

El rugido de los motores se funde con mi pulso, un latido sincronizado con la promesa del cosmos. La atmósfera se despeja, y el cielo ya no es límite, es el comienzo de un poema escrito entre satélites.

Supernova 2

Floto en la cabina, un espectador de la eternidad, donde la Tierra es arte en movimiento. Mis pensamientos orbitan, libres de gravedad, en este espacio sin tiempo, encuentro mi verdad.

Supernova 3

Contemplo estrellas fugaces, destellos de lo efímero, cada una un deseo, un sueño, un suspiro pasajero. Son versos luminosos que atraviesan el negro velo, un recordatorio de que, incluso en la oscuridad, hay consuelo.

Supernova 4

Marte se asoma, rojo y distante, un vecino silencioso, sus secretos guardados bajo polvo y vientos misteriosos. Le susurro preguntas, en un intento audaz y curioso, buscando respuestas en su superficie, un diálogo generoso.

Agujero negro 1

La reentrada es un bautismo de fuego y estrellas, una fusión de pasado y futuro en las ventanas de mi nave. La Tierra me recibe, con sus azules y verdes destellos, y comprendo que este viaje espacial, es un lazo que siempre tendré.

Agujero negro 2

El amanecer no es solo del Sol, sino de toda la galaxia, un lienzo de colores que en la oscuridad se despliega. Cada nebulosa, una pincelada; cada estrella, una gota de rocío, y yo, testigo del arte cósmico, en el silencio del vacío.

El encuentro

En la inmensidad del espacio, me encuentro con lo infinito, un encuentro que desafía la mente, el corazón, el espíritu. La gravedad ya no me ata, y en este baile sin fin, comprendo que somos parte de algo mucho más grande, al fin.

Agujero negro al fin

Orbito la Tierra, y con ella, mis pensamientos giran, reflexiones de un viajero que en el espacio se inspiran. Veo las fronteras desvanecerse, las guerras perder sentido, en la unidad del cosmos, un futuro compartido es concebido.